En otras entradas del blog ya he comentado que el hemisferio sur es el reino de los cúmulos globulares. Abundantes, grandes y brillantes. Tal es así, que el cúmulo globular más brillante del cielo tiene nombre de estrella. Omega (w) Centauri. Es visible a simple vista y su brillo lo hace confundirse con una estrella de esa constelación si no te fijas bien. Está a unos 17.000 años luz de nosotros.

El centro del cúmulo es tan compacto que se calcula que la distancia media entre las estrellas es de tan solo 0.1 años luz. En un planeta que gire alrededor de una de esas estrellas el fulgor de cientos o miles de estrellas brillando tanto o más que nuestro Venus harán que no exista la noche tal y como la conocemos.

Existen algunas dudas sobre la naturaleza de este cúmulo. Los cúmulos globulares se les supone una gran antigüedad y por lo tanto deben de estar formados por estrellas viejas (Población II) Pero al parecer w Centauri tiene una elevada proporción, comparado con otros globulares, de estrellas más jóvenes de población I. Por eso se especula que sea el núcleo remanente de una galaxia enana engullida en el pasado por la Vía Láctea.

A la hora de afrontar la fotografía de este objeto tenía claro que mi equipo trabajando a 387 mm de distancia focal no podía competir en capacidad de resolución con equipos de focales más largas y, sobre todo, mayor abertura. Pero si que es una configuración muy interesante para exprimir la señal de fondo y poder sacar a la luz lo que hay más allá de ese enorme cúmulo globular. Así que mi objetivo era mostrar la débil señal de fondo, probablemente IFN, que hay por la zona. Y, desde luego, adquiriendo una cantidad de datos suficiente es evidente su presencia. Se ve mejor si eliminamos las estrellas de la imagen.

 

 

Pero aunque el objetivo primario de la imagen era investigar la presencia de señal en el fondo de los datos, tampoco quería que el cúmulo globular quedara con el núcleo saturado y completamente blanco. Para ello además de las tomas de 10 minutos por cada canal LRGB para hacer visible la señal de fondo, hice tomas de 5 minutos, 1 minuto, 30 segundos y 10 segundos para poder preparar una composición HDR para cada canal que al combinarlos permiten rescatar información que en las tomas de 10 minutos está totalmente quemada y se ha perdido.

Habitualmente en las imágenes que se pueden encontrar de w Centauri el cúmulo globular destaca bastante frente a un entorno con muchas menos estrellas y, en general, oscuro, casi negro. Pero hay otra consecuencia de haber obtenido datos profundos además de mostrar que esas imágenes con un cielo negro alrededor del cúmulo no refleja plenamente la realidad. Esta consecuencia es que vamos a plasmar en la imagen multitud de estrellas. w Cenauri aunque no se encuentra en el plano galáctico no está muy lejos de el por lo que es de esperar que en una imagen suficientemente profunda queden retratadas infinidad de estrellas. La existencia de esas estrellas es un hecho y una realidad que debe de quedar reflejada en la imagen. Pero para que, desde un punto de vista estético,  no se coman la nebulosidad de fondo y tampoco resten excesivo protagonismo a w Centauri, se puede atenuar un poco su presencia en la imagen mediante técnicas de reducción de su tamaño. Quiero aclarar que estamos hablando de reducir su tamaño. No hablamos de borrarlas porque la verdad es que están ahí. En la siguiente animación vemos como dos de los pasos más importantes en el procesado de los datos permiten mejorar el resultado final.

  • La primera imagen de la animación es el resultado de la integración LRGB de las 25 horas de datos.
  • En la segunda imagen de la animación he aprovechado que dispongo de datos de exposiciones más cortas para poder rescatar algo de la resolución perdida en el núcleo del cúmulo en las tomas de 10 minutos mediante técnicas HDR. Pretendo que en lugar de una mancha blanca donde está el núcleo del cúmulo podamos ver las estrellas casi resueltas. Pero hay que tener cuidado con no ser excesivamente agresivos en este punto porque realmente el núcleo del cúmulo es mucho más brillante que su periferia. Y esa diferencia en brillo debido al gradiente de densidad estelar debe de quedar reflejado también en la imagen final. El peligro de ser agresivos con el HDR es que el resultado sea excesivamente plano y falto de contraste.
  • La tercera y última imagen de la animación es el resultado de, además, hacer las estrellas del campo algo más pequeñas. Esa disminución del tamaño de las estrellas ayuda a distraer menos la mirada de los dos protagonistas de la imagen. La señal de fondo y el propio cúmulo.


 

En todas las imágenes en las que nos alejemos aunque solo sea un poco del plano galáctico se pueden contar innumerables galaxias. Esta vez no iba a ser menos.

Finalmente y para poner poder hacernos una idea del tamaño del cúmulo podemos comparar su tamaño con el de la Luna. w Centauri es bastante grande.

Los datos técnicos sobre la imagen: