Al menos en el hemisferio norte, la constelación de Orión reina indiscutible en los cielos de invierno. Concentra un buen número de las estrellas más brillantes del cielo y además en Orión  podemos encontrar algunas de las nebulosas más conocidas. Y aunque dominan las nebulosas de emisión con sus característicos colores rojos, también hay otras de naturaleza diferente. Muy cerca de Rigel, una supergigante azul que es la segunda estrella más brillante de la constelación, existen importantes nubes moleculares de polvo y gas que brillan reflejando la poderosa luz que emite la estrella. Esta nebulosa de reflexión (IC 2118) se conoce como la nebulosa de la bruja por, una vez más, lo que a alguien le sugirió su forma. La mayoría de las fotografías de esta nebulosa se centran en mostrar su peculiar forma. Pero estamos en Orión. Hay señal del hidrógeno ionizado por todos lados. Y la nebulosa de la bruja no iba a ser una excepción. Los datos que se obtienen a través de filtro Ha son reveladores:

En la imagen, y para observar mejor la emisión nebular, se han eliminado las estrellas presentes.

La parte más fotografiada es la inferior en la imagen. La «cabeza» de la bruja propiamente dicha. Pero quería incluir la zona superior ya que se observa que hay continuidad en la estructura de la nebulosa de reflexión. Por eso la imagen consiste en un mosaico de dos paneles.