La constelación de Orión y sus alrededores contiene una gran cantidad de los objetos celestes de cielo profundo más conocidos y fotografiados. M42, la nebulosa Cabeza de caballo, etc., etc. Pero también muchos otros menos famosos pero no por ello menos interesantes.

Cederblad 51 es una nebulosa de reflexión situada cerca de la estrella Meissa. Digamos en la «cabeza» de Orión. El campo de la imagen es solo un pequeño trozo de la enorme nebulosa de emisión Sh2-246 que tiene un tamaño de nada menos que 6ºx8º. Esta nebulosa es una de las regiones de formación estelar más cercanas a la Tierra. Como buena parte de las nebulosas de la constelación de Orión.

Peor volviendo a Cederblad 51, en la imagen la nebulosa de reflexión con sus característico color azul se encuentra situada en el centro. La focal de mi equipo no es la más adecuada para mostrar mucho detalle de su estructura pero permite contextualizarla en su entorno. Tenemos rodeando a Cederblad 51, y posiblemente detrás de ella, la emisión Ha catalogada como GN 05-30-0 y por delante de ella algunas nebulosas oscuras de polvo como LDN 1584 en una disposición muy similar a lo que ocurre en la famosa nebulosa de la Cabeza de Caballo.

La siguiente imagen son los datos a través de filtro Ha de 3.5 nm. Nuevamente comprobamos que esta emisión está por todas partes en esta zona del cielo.

Para esta imagen, y aprovechando la calidad del cielo en Chile donde tengo instalado mi equipo, quise probar a realizar tomas individuales de 15 minutos en luminancia en lugar de los 10 minutos habituales. Analizando el resultado, es evidente que esos cielos permiten a un telescopio tan luminoso (f3.7) obtener un plus de señal adicional. Aunque, si bien es cierto que hay un aumento de señal en las tenues nebulosas,  también se incrementa bastante la señal de las estrellas. Al fotografiar zonas cercanas a la Vía Láctea y con un campo bastante grande la imagen resulta plagada de estrellas y las nebulosas, que son el objetivo en fotografía de cielo profundo, quedan un poco enmascaradas. Es decir que tampoco veo una ventaja clara a exponer más tiempo en luminancia.

Para poder tener una imagen final donde las nebulosas destaquen un poco más entre tantas estrellas tuve que prestar especial atención a las técnicas de procesado de reducción las estrellas. Ultimamente se ven muchas imágenes en las cuales se han eliminado completamente las, para algunos, «molestas» estrellas. Yo prefiero que estén. Creo que la imagen es más natural así. Eso sí, intentando que no se «coman» la imagen con una presencia excesiva.