La Vía Láctea es una fuente inagotable de objetos de todo tipo con los que disfrutar ya sea en una observación visual o fotografiándolos. Las vistosas nebulosas de emisión que se encuentran por la zona como M8, M20, M16, etc. suelen eclipsar a otros objetos que también merecen ser observados y fotografiados.
Si miramos hacia el centro de la Vía Láctea incluso a simple vista se puede apreciar perfectamente como la débil luminosidad del fondo de millones y millones de estrellas tan característica está atenuada por la presencia de zonas oscuras de diferente forma y tamaño. Todas esas nebulosas oscuras están formadas por polvo y gas muy fríos y son la materia prima para la formación de estrellas.
La imagen que abre la entrada es un encuadre de una de esas zonas con nebulosas oscuras en la constelación de Ofiuco. Como no podía ser de otra manera, también en estas nubes intentamos encontrar formas y figuras que nos recuerden a otras cosas. Al al derecha de la imagen la nebulosa oscura de la serpiente. Barnard 72 (B72) que se recorta serpenteante contra el fondo de estrellas. A la derecha hay un grupo de nebulosas oscuras catalogadas como B262, LDN 91, LDN 107, LDN 85 y B261 que, juntas, a mi me parece una especia de cisne. Así que yo también quiero bautizar nubes en el cielo y a partir de ahora esta va ser la Nebulosa del Cisne Jotero (MK1)
Y para que no haya dudas, y condicionar un poco más las mentes de quienes lean estas líneas, la siguiente animación demuestra lo evidente y acertada de la denominación elegida para MK1
En el mapa de localización del encuadre se puede ver como estas nebulosas oscuras de Ofiuco están bastante cerca de todas esas famosas nebulosas de emisión del centro galáctico.
Realmente la imagen superior es un reencuadre del campo real que obtengo con mi configuración. En ella pueden apreciarse nebulosas oscuras adicionales. El encuadre completo no es desde el punto de vista estético y compositivo el mejor. Por eso el recorte y reencuadre.