Entre los inmensos campos de estrellas del centro de la Vía Láctea se esconden pequeñas joyas que pasan desapercibidas ante la fama y vistosidad de otros objetos celestes cercanos. IC 1287 es uno de ellos. Una delicada nebulosa de reflexión en la constelación del Escudo escondida entre millones de estrellas, nebulosas, polvo y gas. Brilla por la luz que refleja de la estrella de magnitud 5.7 en su centro.
El característico color azul de este tipo de nebulosas es debido a que la luz de la estrella es dispersada por finas partículas de polvo de tamaño menor que las que forman el humo de un cigarrillo. La longitud de onda correspondiente al azul es mucho mas corta que la del verde o el rojo y se ajusta mejor al tamaño de esas partículas de polvo por lo que es el color azul el que se ve reflejado con mayor eficacia.
Debajo de la nebulosa y hacia la derecha vemos un pequeño cúmulo abierto catalogado como NGC 6649
Y sobre la nebulosa de reflexión una debil nebulosa planetaria catalogada como PN G020.0-00.6