Bajo la cola de Escorpio y por lo tanto invisible en condiciones normales desde la Europa continental podemos encontrar la constelación de Ara. Una de esas constelaciones que pasan desapercibidas cuyo asterismo está formado por estrellas de magnitud 3. Pero, por otra parte, contiene una de las zonas más interesantes de la Vía Láctea. Nubes de polvo y gas mezcladas con zonas de emisión dan forman a nebulosas como NGC 6188. Esta nebulosa también es conocida como los Dragones de Ara. Supongo por su forma en la que alguien quiso ver unos dragones y tal….
Esta nebulosa oscura brilla gracias a las estrellas del cúmulo abierto NGC 6193 que suministran con su radiación la energía necesaria para que los dragones brillen.
Esta imagen está compuesta con datos obtenidos a través de filtros de banda estrecha. Y como es común en estos casos, la combinación de los datos obtenidos por cada filtro y su asignación a cada uno de los colores RGB puede hacerse de diversas formas.
Abre la entrada una combinación Ha+[S II] para el canal R, [O III] para el canal G y [O III]+[S II] para el canal B. También podemos emplear la famosa paleta Hubble para obtener una imagen compuesta por [S II] para canal rojo, Ha para el canal verde y [O III] para el canal azul.
Otro de los objetos más interesantes en la foto es la nebulosa NGC 6164 en la parte superior derecha. Esta extraña nebulosa con una apariencia que podría hacernos pensar de que se trata de una nebulosa planetaria esta generada por la estrella central 40 veces más masiva que el Sol de tipo O de solo 3 o 4 millones de años de edad. Muy probablemente en otros 3 o 4 millones más explotará en forma de supernova. Se puede observar el tenue halo exterior fruto de la expulsión de materia que sufrió la estrella en algún momento anterior.
Y como siempre, los datos de la captura.