O la nebulosa de la cabeza de buitre…. o la nebulosa del aguilucho….Tenemos mucha imaginación para poner nombres a las nubes. Ya sean las de nuestros cielos o las que se encuentran a  400 años luz como esta.
Situada a unos 4.5º del conocido cúmulo M45, las Pleyades, LBN 777 forma parte de la gran nube molecular de Tauro formada por polvo cósmico y gas. Aunque a escala cósmica podemos hablar de «nube», su densidad real ronda las 100-1.000 partículas por m3. En nuestros laboratorios lo consideraríamos un vacío casi perfecto. Las partículas que forman estas nubes están muy frías (10-20 ºK) y en un delicado equilibrio gravitacional. Dicho equilibrio puede verse perturbado por diferentes causas provocando que las partículas puedan condensar en los llamados glóbulos de Bok que pueden a su vez evolucionar hasta la formación de nuevas estrellas y planetas.