Recientemente he tenido la suerte de poder disfrutar de los cielos de Chile. Espectacular. No me extraña que dentro de 5-6 años el 70% de los telescopios profesionales del más alto nivel vayan a estar situados en los cerros chilenos.
Al principio resulta sorprendente el tener el centro galáctico en el cenit en lugar de tener que buscarlo bajo hacia el sur como es lo habitual desde nuestras latitudes.
Aunque el equipo que llevé de viaje es muy modesto, estaba claro que tenia que volverme con alguna fotografía realizada desde aquellos cielos. Decidí intentar sacar una fotografía de la zona de nebulosas que hay entre Escorpio y Ofiuco más o menos por donde está Antares. La estrella más brillante de la constelación de Escorpio. Siempre he pensado que es una de las zonas más bonitas del cielo por la riqueza cromática de los diferentes tipos de nebulosas que se concentran en un mismo lugar. Nubes oscuras de polvo, nebulosas de emisión, de reflexión, cúmulos globulares, etc. Además es una zona que se presta a diferentes encuadres y distancias focales.
En este caso se trata de una imagen de gran campo (unos 15 grados) donde intentaba incluir esos «rios» de nebulosas oscuras que conectan esta zona con el centro galáctico que en la imagen quedaría fuera del encuadre en la parte superior.