Son variados los objetos que pueblan el cielo. Cada uno de ellos con sus propias características físicas, aspecto y evolución. A veces es posible encontrarlos lo suficientemente cerca en el cielo para poder fotografiarlos juntos. Casi siempre es una cercanía aparente porque las distancias reales que los separan son enormes. Pero proyectados en la bóveda celeste parece que están cerca.

NGC 253 es una galaxia situada a  casi 13 millones de años luz y NGC 288 es un cúmulo globular orbitando nuestra propia galaxia a una distancia de unos 29.000 años luz. Pero ambos los podemos ver proyectados en el cielo cerca uno del otro en el cielo en la constelación de Sculptor en el hemisferio Sur.

NGC 253 es una galaxia espiral barrada que vemos bastante de canto. Por eso no se aprecian bien sus brazos espirales, aunque la distribución del polvo y las zonas ricas en emisión nos permiten adivinar esa probable estructura espiral. La distancia a la Vía Láctea es de casi 13 millones de años luz siendo una de las galaxias más cercanas a nuestro grupo local. Es considerada una de las galaxias más grandes y brillantes entre las que se encuentran a menos de 10 Mparsec de la nuestra. Solo la superan la Galaxia de Andrómeda (M31) y la Galaxia del Sombrero (M104). También es una de las galaxias con tasa más alta de formación estelar conocidas. Cosa que se puede apreciar en la imágen ya que son muchas las zonas que tiene con nebulosas de emisión asociadas a polvo y gas ionizado donde se están formando nuevas estrellas.

NGC 288 en la parte inferior de la imagen es un cúmulo globular no muy compacto lo que permite que su núcleo sea resulto con telescopios de gran apertura.

El equipo de que dispongo no es a priori el más adecuado para fotografiar galaxias y objetos  pequeños. Trabajando a  una focal de 390 mm y con una resolución de 3.16″/pixel no se puede esperar obtener mucho detalle en este tipo de objetos. Pero… ¿porque no intentarlo si se dan las condiciones adecuadas?

¿Y cuales son estas?

1º Disponer de un telescopio como es el Takahashi FSQ106. Un telescopio famoso por proporcionarnos en las imágenes unas estrellas absolutamente puntuales. Su calidad óptica permite trabajar muy cerca de las resoluciones teóricas. Si tenemos en la imagen estrellas pequeñas como las que nos proporciona un FSQ aunque tengamos que ampliar y recortar el campo para poder visualizar la galaxia a un tamaño razonable estas se mantendrán todavía pequeñas y no tendremos tanta sensación de que la imagen se trata de un recorte.

2º La calidad del cielo. En un cielo casi perfecto como el de Chile se puede estar muy cerca de las resoluciones teóricas de tu equipo lo que se traduce en que es posible apreciar detalles en las imágenes que bajo otros cielos es prácticamente imposible.

3º Herramientas de procesado y tratamiento de los datos adecuadas. Si la captura ha sido en modo «dithering», es decir moviendo la imagen unos píxeles entre toma y toma, y si has obtenido suficiente número de ellas, es posible emplear algoritmos de interpolado que permiten aumentar de manera «aparente» la resolución con lo que se pueden hacer ampliaciones o recortes mayores en las imágenes sin que la calidad visual de estas sufra mucho.

 

Así que es posible mitigar algunas de las desventajas para fotografiar este tipo de objetos que tienen equipos como el mío. Pero también podemos aprovechar algunas de sus ventajas. Sobre todo su gran luminosidad. Esto nos permite plasmar en la imagen el halo exterior de la galaxia. Una debil envoltura estelar que rodea el cuerpo principal como un halo y que las imágenes muy profundas muestran que es una característica bastante común. Lo cual es lógico porque lo natural no es que abruptamente haya una «frontera» en la galaxia a partir de la cual ya no hay estrellas. Hay una zona de transición entre la galaxia propiamente dicha y el espacio intergaláctico. Y con equipos luminosos y en cielos de calidad se pueden fotografiar con equipos de aficionado.

NGC 253 solo es una de las decenas y decenas de galaxias que pueden contarse en la imagen, Siempre que miramos hacia estas zonas del cielo casi perpendiculares a nuestro disco galáctico representado por la Vía Láctea abrimos la ventana a contemplarlas.

Finalmente, una carta de la localización de la imagen que abre la entrada y los datos técnicos de las capturas.